El almuerzo, bufé y cena de negocios son una oportunidad muy productiva de interactuar con sus clientes fuera de las limitaciones de la oficina. Para que salga airoso de estos eventos, entienda que estas actividades son realmente una reunión de negocios donde usted dará a conocer su potencial comercial y la buena voluntad de su compañía. NUNCA cometa estas faltas imperdonables que limitarán sus posibilidades mercadistas.
- Llegar tarde. Si usted es el anfitrión, tiene que estar en el lugar 15 minutos antes de la hora de la cita. Si es invitado, la puntualidad es necesaria. Recuerde que las reservaciones tienen un horario específico.
- Escoger el plato más caro del menú. Algunas personas ven esta invitación como una oportunidad para excederse con el que le invita a comer. Nada más lejos de la verdad. Usted tiene que actuar como un profesional no como un aprovechado. Si tiene dudas sobre qué ordenar, pregúntele al anfitrión: “Marta, ¿qué nos recomendaría del menú?
- Empezar a comer sin que le hayan servido a todos en la mesa. ESTA ES UNA CRASA FALTA DE EDUCACIÓN. La única excepción a esta regla es que se le haya servido a un grupo de personas y a otros no se les haya servido. Los comensales a los cuales no se les ha servido pueden “insistir” a que los que estén servidos comiencen a comer. Sólo entonces se procederá a comer sin estar todos servidos.
- Discutir temas controvertidos o de mal gusto. Evite hablar de política, sexo, religión, los pormenores de algún examen físico, chismes o hablar mal de la competencia y/o patronos anteriores.
- Usar la mesa como su escritorio. Si tiene que utilizar su teléfono celular o computadora portátil, hágalo de una manera discreta. No acapare la mesa e invada el espacio de los demás comensales.
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